Más que una pregunta es una inquietud que muestran varias personas con las que converso, en un contexto donde prima la comparación y muchas veces nos lleva a sentir frustración.
Algunas dudan de su éxito porque se sienten estancadas por llevar tiempo en el mismo puesto o por no haberse atrevido a tomar alguna decisión en el pasado. Pero cuando en sesiones de coaching entramos en profundidad, logramos identificar que gran parte de esa sensación viene por la comparación con personas de su entorno (Por ejemplo: Con las que estudiaron en la universidad o pares en el trabajo).
Entonces, como capas de cebolla, vamos desafiando cada uno de esos paradigmas sobre el éxito y van entendiendo las decisiones que tomaron en su momento, empiezan a reconocer los avances que sí han tenido y a trazar un plan para seguir creciendo, pero esta vez desde el reconocimiento, la calma y claridad de hacia dónde verdaderamente quieren ir.
¿Cómo te impacta como líder encontrar y adueñarte de tu propia idea de éxito?
Los equipos más jóvenes no admiran a aquellos jefes adictos al trabajo o que transmiten frustración, sino en cambio buscan líderes que tienen un propósito, reflejan realización en diferentes ámbitos de su vida, transmiten un liderazgo auténtico y por lo tanto generan confianza.
“La generación Z prioriza y anhela la autenticidad. Otros factores adicionales que podrían atraerlos son los recursos de bienestar, salud mental, comunicación transparente y sobre todo ayudarlos a encontrar la flexibilidad y el equilibrio que necesitan”. (Fuente EY)
Dudar de tu éxito, te lleva a desgastar energía, perder claridad y no ver la oportunidad de adueñarte de tu liderazgo de manera integral, con todo lo que eres desde tu experiencia en pleno.
¿Por dónde puedes empezar para identificar y trazar tu propio camino al éxito?
Te dejo 3 pasos:
1. Haz una pausa e identifica si estás corriendo tu propia carrera o la de otra persona (bajo sus expectativas).
Muchas veces vivimos en piloto automático y sin darnos cuenta, podemos estar viviendo bajo los parámetros de éxito de otras personas: Padres, amigos, sociedad, etc.
Este fenómeno puede hacerte sentir como estar corriendo una carrera agotadora donde nunca llegas a la meta, porque nada es suficiente. Al hacer una pausa, puedes observar si estás corriendo tu propia carrera, bajo lo que tiene sentido e importa para ti.
2. Considera el éxito como un todo. No te enfoques solo en lo laboral. Por ejemplo: Toma en cuenta el aspecto familiar, equilibrio de vida, la realización en otros ámbitos como el deportivo, artístico, entre otros. Recuerda que somos integrales.
3. El entusiasmo y la motivación son componentes clave para el éxito. La motivación intrínseca te llevará a sentir esa ambición por seguir creciendo, pero desde un lado amable contigo y no desde una hiperexigencia y frustración.
