Más allá de la modalidad de trabajo que elija tu organización, la clave está en que tenga un sentido y que éste sea socializado y comprendido por los colaboradores.
Hoy existe ansiedad por el esquema de trabajo. Cada organización tiene su propia realidad. Ir a la oficina debe tener un propósito y tu colaborador debe conocerlo.
Te dejo 6 tips para minimizar resistencias al cambiar y/o mantener una modalidad de trabajo:
1. Conoce la dinámica de trabajo real de tu equipo. Investiga cuáles son sus rutinas laborales. Cuánto tiempo invierten en las tareas individuales, cuánto en las colectivas, en qué medida y/o momento necesitan concentración y cuándo requieren más bien nutrirse de una dinámica colaborativa, de innovación, mentoría, entre otros. De esta manera podrás definir qué espacios de trabajo necesitas y cuáles no te suman valor. Así como qué actividades pueden realizar en casa y cuáles requieren presencialidad.
Existen estudios que te brindan este panorama completo junto con una estrategia de espacios de trabajo y acompañado por una gestión del cambio.
2. Diseña estratégicamente qué rol quieres darle a la oficina. Hoy el trabajo no es solo un lugar sino una experiencia. Revisa si tu espacio está adaptado para la modalidad que elijas y en línea con tus objetivos de negocio. Esta definición también genera eficiencia.
3. Identifica cuáles son las nuevas habilidades que necesitan desarrollar tus líderes y equipos. Algunas que considero clave: Aprender un mindset de cambio; cómo generar confianza y accountability; herramientas para el manejo del tiempo y reuniones efectivas; estrategias para el trabajo colaborativo; comunicación y escucha activa, entre otros.
4. Socializa y explica las ventajas de la modalidad que elijas.
5. Escucha, siempre escucha. Entiende cuáles son las preocupaciones de tu equipo y acompáñalos gestionando el cambio. No dar claridad genera ansiedad. Toma en cuenta que el silencio también comunica. Si no tienes planificado cambios en tu modalidad de trabajo, también debes comunicarlo.
6. Establece claramente las reglas de juego, las rutinas y compromisos.
Es clave que tu espacio respire tu cultura organizacional, que los inspire y genere experiencias memorables que puedan compartir. Dales un motivo para querer ir a la oficina.
Te recomiendo que no elijas una modalidad solo por desconfianza, costumbre o miedo, dale un sentido verdadero, estratégico y compartido. Recuerda que el desarrollo de habilidades es clave.
Hoy más que nunca entender cabalmente lo que genera la modalidad de trabajo en el colaborador es sustancial.
